La playa, declarada monumento natural en 2001, ha ido aumentando año tras año el número de visitantes. Situada al norte del pequeño pueblo de Naves, se ha convertido en destino de visita obligada.
Gulpiyuri desde el aire. Fuente: Foroasturias |
La minúscula playa se suministra de agua marina a través de pequeñas galerías que atraviesan la montaña y la conectan con las frías aguas del Mar Cantábrico. Todo esto se consiguió gracias a un fenómeno producido sobre el material kárstico del acantilado. Las fuertes corrientes marinas, crearon una cueva perforando la roca, pero pasado el tiempo parte del techo de la cueva se desplomó, dejando al descubierto lo que hoy vemos en forma de playa.
De hecho, si nos sumergimos en el agua hasta el comienzo de la cavidad, se escucha fuertemente el viento deslizándose por las cavidades interiores. Esto es debido a la presencia de un bufadero (agujero por el cual el mar lanza soplidos mezclados con agua). Esta abertura también provee a la playa de arena, que está en continua renovación.
Aunque la playa es espectacular, no lo es menos su entorno. Si avanzamos por un sendero contiguo a la zona arenosa, descubriremos una impresionante línea de acantalidos, donde el mar rompe con fuerza y sopla a menudo un fuerte viento.
Acantilados de Gulpiyuri |
La bajamar seca casi completamente la playa |
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