Aunque el genial pintor y grabador abandonó pronto la localidad para trasladarse a Zaragoza, los nexos con sus raíces nunca desaparecieron completamente. A lo largo de su vida, a pesar de cambiar numerosas veces de lugar de residencia (Zaragoza, Madrid, Burdeos), el pintor siempre mantuvo la relación con esta pequeña localidad de apenas 200 habitantes.
Como cabría esperar, el pueblo se ha volcado en la difusión de su habitante más conocido. Plazas, calles, negocios locales... llevan su nombre por estandarte, además de los numerosos recuerdos en forma de estatua que aún quedan diseminados por la villa.
Estatua situada junto a la iglesia |
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción |
En la misma plaza, encontramos también una pequeña construcción que alberga obras de arte moderno, que nada tienen que ver con las del afamado artista.
Portada de la casa natal de Goya |
La casa fue comprada ya en el siglo XX por el también pintor Ignacio Zuloaga a una descendiente directa de Goya. A partir de ese momento, Zuloaga trató por todos los medios de conservar y dignificar la figura de Goya. A juzgar por los resultados lo consiguió, incluso la casa fue declarada Monumento Artístico Nacional en 1982.
Cocina ubicada en la primera planta |
Como ya he comentado antes, todo el mobiliario fue importado de otras casas, puesto que en su venta estaba completamente diáfana.
A través de las angostas escaleras, podremos ver todas las estancias, incluida la última planta, que tiene el diseño abuhardillado de la época.
Buhardilla |
Alcoba |
Casi un centenar de grabados originales del artista se muestran ordenadamente en las paredes del museo. En su mayoría pertenecen a la colección de la tauromaquía, aunque también podemos encontrar de la serie "los Caprichos" y "los Desastres de la Guerra".
Grabado perteneciente a "los Desastres de la Guerra" |
Debido a la situación personal de Goya, sumado a una dolencia que lo dejó practicamente sordo, el pintor se sumió en el mundo de las sombras, por lo que algunos de sus grabados son sumamente perturbadores.
Aún así, en los grabados, podemos observar un grado elevado de lúcidez criticando los desmánes de la sociedad de su tiempo.
En la última planta, se encuentra una imitación de la máquina de estampación de grabados en perfecto funcionamiento.
Además de los lugares destinados a la exhibición de obras, en Fuendetodos se imparten numerosos talleres, conferencias y otras actividades destinadas a promover la figura del pintor y para que la cultura del grabado no se pierda. En dichos talleres te ofrecen las posibilidades de aprender a confeccionar tu propio grabado con las mismas técnicas que se empleaban en tiempos lejanos.
Si la figura de Francisco de Goya os atrae, podéis acercaros a iglesias cercanas como la de Muel o la de Remolinos, situadas a escasos kilómetros y que albergan frescos del genial artista aragonés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario