Estos hechos relevantes, sumado al buen estado de su patrimonio, hacen de Burgos una ciudad indispensable para el viajero interesado en contenido histórico, patrimonial y cultural.
Cartuja de Miraflores:
En 1401, Enrique III de Castilla, manda construir este enorme complejo, compuesto por recinto amurallado, un palacio, jardines y patios.
En un principio, su utilización era destinada al ocio, puesto que servía de base para la caza de los personajes más acaudalados de la ciudad.
Poco después, y como voluntad póstuma de Enrique III, Juan II de Castilla dona a la orden de los cartujos toda la propiedad. El pabellón de caza pasa a ser una cartuja en 1442, y se edifica un monasterio, que es devorado por el fuego pocos años después. Tras el incendio, se deshecha la idea de la reconstrucción y se edifica el actual edificio y se van añadiendo ornamentos de la época. Pese al frío, y la distancia que le separa de la población (en el pasado la ciudad estaba a 3 kilómetros, aunque a día de hoy ya es casi parte de la urbe), los cartujos se instalaron allí y desarrollaron sus trabajos y tareas.
Cartuja de Miraflores |
Entrada al monasterio |
Poco a poco el edificio va aumentando en proporciones y en decoración.
Techo decorado |
Puerta interior de la nave central |
Retablo |
La Cartuja de Miraflores es un lugar para ir sin prisas, observando cada detalle, cada miniatura, finamente labrada en piedra o en otros materiales. Muchas de las grandes obras han sido elaboradas por personajes relevantes en la construcción de la famosa catedral burgalesa.
Si el retablo es una obra de arte, no lo es menos el Panteón Real. La piedra tallada y sus grandes proporciones no dejan indiferente.
Las figuras de los cuerpos, fielmente reflejadas en alabastro, están revestidas de todo tipo de seres y filigranas en sus laterales inferiores.
Panteón Real (Fuente: Pinterest) |
Aun así, vale la pena conformarnos con las imágenes que podemos vislumbrar a ras de suelo.
Detalle |
Además de lo ya mencionado, el templo acoge una exposición permanente de retablos, trípticos y otros objetos de gran valor.
Pequeña figura de la Virgen que ofrece la colección |
Además, como si de una capilla sixtina se tratara, los techos lucen en todo su explendor, gracias a la luz que penetra por las vidrieras que rodean toda la planta y las salas aledañas.
Frescos del techo |
Yacimiento de Atapuerca (Ibeas de Juarros):
A escasos diez kilómetros de Burgos en dirección Este, se encuentra la sierra de Atapuerca, de renombre internacional por los hallazgos que allí se han encontrado.
A finales del siglo XIX, la necesidad de la minería por transportar sus materias primas, originó la urgencia de trazar un recorrido ferroviario para unir sus minas con el exterior. Durante la construcción de la trinchera, aparecieron los primeros restos de lo que se convertiría más adelante en uno de los mayores yacimientos del mundo.
Con paciencia y dedicación, en Atapuerca se ha trabajado sin descanso limpiando centímetro a centímetro los estratos del terreno. Como recompensa, se han encontrado diferentes especies de homínidos, así como sus útiles cotidianos y restos animales.
El yacimiento se divide en varias zonas: Las cuevas de la Gran Dolina, la Sima del Elefante, la Galería y la Sima de los Huesos, entre otros.
Vista de uno de los yacimientos |
Los visitantes pueden acceder, tras el pago de una entrada, al interior de la trinchera, aunque los yacimientos en sí no están abiertos al público, puesto que se sigue trabajando en ellos. Según los científicos expertos en la materia, en Atapuerca queda mucho por descubrir, puesto que cuanto más se excava, más se adentra uno en las entrañas de tiempos pasados.
Las visitas son siempre guiadas |
Mapa del yacimiento |
En la trinchera de Atapuerca, las explicaciones de los guías son complementadas con paneles informaticos, juegos didácticos y otro tipo de incentivos sobre todo para los niños que visitan la zona.
Museo de la Evolución Humana:
Ubicado en la propia capital, y aprovechando el interés a nivel mundial por Atapuerca, Burgos no desaprovechó la ocasión y levantó este gigantesco museo de la evolución en 2010.
El edificio es de proporciones gigantescas, y los diferentes pisos están conectados con escaleras mecánicas que facilitan la visita, aunque le dan cierto aire de instalación aeroportuaria.
Decoración exterior del museo |
Además de la parte "visual", las distintas salas ofrecen la posibilidad de interactuar con herramientas de detección de restos oseos, y otro sinfín de juegos interactivos.
Pero sin duda, una de las áreas que más atención reciben por parte de los visitantes son las réplicas a tamaño natural de nuestros antecesores y sus cráneos.
La pieza más reconocida del museo, por derecho propio, es la del cráneo número 5, o más conocido como "Miguelón". El nombre está dedicado al ciclista Miguel Indurain por las proporciones de su cabeza, pero "Miguelón" vivió mucho antes que el ciclista, aproximadamente 500.000 años antes. El cráneo, en perfecto estado, fue encontrado en la Sima de los Huesos, y fue uno de los grandes descubrimientos del yacimiento. Tras su datación e investigación fue cedido al museo para su exposición, y ahora se encuentra en una vitrina a la que los curiosos pueden acercarse para reencontrarse con nuestro antepasado.
"Miguelón" |
Pelvis humana en un óptimo estado de conservación |
Arco de Santa María:
Situado cerca del Museo de la Evolución Humana, este arco da entrada a la zona antigua de Burgos. Aunque se construyó a caballo entre el siglo XIV y siglo XV, fue remodelado un siglo después, reelaborándolo con materiales locales como la piedra caliza blanca burgalesa.
Durante muchos años, esta construcción fue utilizada como consistorio, hasta el siglo XVIII concretamente. En la actualidad, es utilizada como espacio museístico y exposiciones temporales.
Arco de Santa María |
Puente de Santa María y Río Arlanzon |
Este personaje, una mezcla entre mito y realidad, preside la ciudad como antes dominaba supuestamente a sus ejércitos. Este caballero castellano, que estuvo a las órdenes de varios altos mandos cristianos en la reconquista, también estuvo al servicio de los caudillos musulmanes, por lo que posiblemente no fuera un heroíco caballero, sino un mercenario. Aún así, el Cid está grabado a fuego en el corazón de los burgaleses. En su nombre se han bautizado calles, plazas, negocios locales, etc. Incluso tiene su lugar en la magnífica catedral de la capital burgalesa.
Estatua del Cid |
Para bien o para mal, el tirón del Cid sigue proporcionando alegrías a los burgaleses.
Monasterio de las Huelgas:
El rey Alfonso VIII de Castilla, fundó en el 1187 este monasterio a las afueras de la ciudad. El edifició se ofreció para convertirse en un monasterio cisterciense femenino, incluso en 1199 se convirtió en "casa madre" de los monasterios femeninos.
Fachada exterior |
Los privilegios, algo que parece vetusto y olvidado, se prolongaron ni más ni menos que hasta el siglo XIX, cuando el Papa Pío IX abolió el convenio con la Santa Sede.
En este ostentoso monasterio, que posee las vidrieras más antiguas de Castilla, se celebraron numerosas ceremonias de ordenación de caballeros, enlaces, etc.
Patio exterior |
Como curiosidad, según las normas del medievo, sólo un superior podía armar a un aspirante como caballero, dándose la paradoja de que el propio rey no tenía superiores directos y no podía autoproclamarse caballero, por lo que diseñaron un títere articulado con la imagen del apóstol Santiago. Consideraban al santo, único y divino superior del monarca. Mediante cuerdas conseguían que levantara la espada y pudiera realizarse la ceremonia. Sin este ingenio, ningún rey ni sus infantes hubieran podido ser caballeros.
Títere de Santiago |
En la actualidad, la ostentación ha dejado paso a una etapa más austera, en la que las monjas cistercienses siguen gobernando el convento, pero de manera más humilde.
Claustro |
En el Monasterio de las Huelgas, no todo es visitable, puesto que gran parte de los edificios están destinados a la abadesa y su congregación, y está prohibido el paso, al hallarse en una situación de semi-clausura.
Sepulcro |
Parte del monasterio está dedicado a los sepulcros. Gente muy notable de la época decidió ser enterrada en el edificio. Es el caso de Enrique I de Castilla, o los hijos de Alfonso X el sabio (legítimos e ilegítimos). La lista de personajes ilustres o reales es muy amplia.
Como dato de interés, debéis saber que en este emplazamiento se escribió "el Códice de las Huelgas", un repertorio musical que aglutinaba las canciones que interpretaban las monjas en el siglo XV. Es una pieza relevante a nivel europeo.
La Catedral:
Y por último, pero no por ello menos importante, la joya de Burgos: su catedral.
Su construcción comenzó en 1221, aunque en siglos posteriores sufrió importantes modificaciones. El edificio es una compilación de los mejores trabajos de los artistas más afamados de la época en diversos estilos. El resultado es un edificio impresionante que preside la ciudad desde las alturas.
Como es de suponer, la catedral alberga todo tipo de relieves, esculturas, frescos, retablos, sepulcros, etc.
El departamento de turismo, pone a nuestra disposición un servicio de audioguía bastante interesante con el que podremos descubrir todos los rincones de esta extensa construcción llena de obras de arte.
Como viene siendo habitual, grandes personajes fueron enterrados en sus entrañas. Por ejemplo, el propio Cid y su mujer se encuentran bajo una enorme losa en la nave central, mientras que otros personajes optaron por las múltiples capillas instaladas en los laterales de la nave o en lugares más discretos.
La tumba del Cid, enterrado junto a su esposa Doña Jimena |
Sepulcro |
Enorme retablo |
Este "robot de la antiguedad", es un pequeño autómata que agita el brazo y abre la boca a las horas en punto. Una pequeña multitud de visitantes se agolpa en las cercanías minutos antes para ver en primera persona al Papamoscas en acción.
Pero esta simpática figura no es nueva, el primer autómata fue instalado en el siglo XV, siendo sustituído en el siglo XVI por el que se puede contemplar hoy en día.
Papamoscas |
Muchas obras de arte de todos los tamaños se acumulan en el descomunal edificio, como la sillería tallada en madera maciza del coro.
Sillería del coro |
Capilla de los Condestables |
Como si de una aparición se tratase, un cristo aparece ante nosotros. No es un cristo "normal", su imágen es perturbadora, puesto que el pelo y las uñas son naturales, lo que produce una sensación extraña. Cuenta la leyenda que tanto el pelo como las uñas le crecen a ritmo normal y cuenta con numerosos devotos.
Después de visitar la catedral, recomiendo acceder al Castillo y sus miradores situados en la parte alta de la ciudad, desde donde podremos contemplar la ciudad a nuestros pies.
Vista panorámica de Burgos |
Tampoco debemos olvidar que la unión de los burgaleses hizo historia ya en pleno siglo XXI, al defender el futuro de su barrio más popular y oponerse con furia y organización al mismísimo Ayuntamiento y a las oleadas de antidisturbios llegados de fuera. Tras una lucha cruenta por la construcción de un boulevard, los vecinos del barrio de Gamonal frenaron su construcción y este hecho pasó a la historia. Un ejemplo claro de que la unión hace la fuerza.
Muy buen artículo. Enhorabuena!!
ResponderEliminarMaravillosa descripción de la ciudad de Burgos. Iré a visitarla con los datos aportados.
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