miércoles, 25 de septiembre de 2019

ISS: Jamás harás más kilómetros que esta intrépida viajera.

Aunque este blog esté principalmente dedicado a difundir destinos variados, en este post haremos un alto en el camino; hoy miraremos al cielo.
Muchos viajes se miden en kilómetros, en días o incluso en el número de países visitados. Si se tratara de una carrera, la ganadora por excelencia no se encuentra en la tierra, sino en el espacio. Ningún ser humano está en disposición de superar a la intrépida Estación Internacional Espacial (ISS).

ISS Fuente: Robb Report
En 1986, comienza una alianza entre distintos países para diseñar y construir un laboratorio móvil en gravedad cero.
La idea no era nueva, puesto que los cosmonautas rusos ya hicieron realidad ese proyecto con la reconocida MIR. 

MIR
La nave rusa, compuesta de numerosas secciones, comenzó a ser ensamblada en el espacio en entre el año 86 y el 96. Su peso, imposibilitaba la opción de mandarla en un solo módulo desde tierra. Así, pieza a pieza, la MIR fue tomando forma hasta convertirse en la mayor estructura humana en el espacio. Lamentablemente, en el año 1997, un incendio se desata en el interior de la nave y el bastión ruso comienza a revelar numerosos fallos y obsolescencias. Por este motivo, las autoridades rusas se ven obligadas a modificar el rumbo de la estación y hacer que se estrelle controladamente contra la tierra en marzo del 2001. Indudablemente, la MIR aportó multitud de datos y de experimentos en sus múltiples años de servicios.
En la Cité del espacio de Toulouse podemos visitar una réplica a escala de parte de la gigantesca nave. Si queréis más información, en este mismo blog podréis obtener más detalles sobre este recinto espacial francés. (Pincha Aquí)

Réplica de la MIR en Toulouse
La MIR no fue la única nave que orbitaba en el espacio, pero sí quizás la más reseñable. 
La nueva Estación Internacional viene a sustituir y ampliar las capacidades de la nave rusa, convirtiéndose en uno de los grandes hitos de la ingeniería humana.
Tras las numerosas rencillas hasta hoy existentes, la NASA estadounidense, y la Agencia Espacial Rusa, dejan de lado sus resquemores para aliarse en este ambicioso proyecto junto a otros países como Canadá o Japón. España también participó integrada en la ESA (Agencia Espacial Europea). Otros países colaboraron externamente a base de contratos específicos, aunque no pertenecieran al grueso de la organización. 
Cabe destacar que una vez "abandonada" la carrera espacial, la cooperación necesaria de estos dos países dio sus frutos, y varios transbordadores norteamericanos viajaron hasta la MIR y realizaron acoplamientos.

Acoplamiento del Atlantis a la MIR. Fuente Europa Press
Como ya ocurriera con la nave rusa, la ISS va forjándose lentamente, módulo a módulo, con la intervención de los ya desaparecidos transbordadores espaciales norteamericanos. Una vez finalizada esta etapa, la Estación Internacional se ve abastecida en exclusiva por la célebre cápsula "Soyuz" y la nave "Progress", ambas de origen soviético. 
El inmenso trabajo de los científicos y otros especialistas comienza a plasmarse, primero en papel, y más tarde en el complicado rompecabezas que supone el ensamblaje de la ISS en el ingrávido espacio. 

Plano ISS
La estructura, de unos 110x100x30 comienza a ser habitada permanentemente en el año 2000. En ella, sucesivas misiones de astronautas y cosmonautas se han encargado de montar todo el material necesario, principalmente con fines orientados a la investigación. Al fin y al cabo, podemos definir a la ISS como un laboratorio a distancia. Gracias a la ausencia de gravedad, se han podido realizar experimentos que en la tierra hubieran sido imposibles de concluir.
Este gigantesco entramado de módulos y paneles solares, sirve también de base para las misiones que despegan desde la tierra sea cual sea su destino. Este paso es de gran utilidad, puesto que los cohetes y naves utilizan a la ISS como si fuera la primera gasolinera del espacio. 

ISS Fuente: hiperphysics
Los datos técnicos de la ISS no pueden dejar indiferente a nadie. Su velocidad es de 27743 km/h, lo que equivale a 7.7 kilómetros por segundo. Si la comparamos con un avión, este medio de transporte aéreo queda ridículamente superado, puesto que vuela a una velocidad aproximada de unos 750 km/h. Para ver su magnitud, cabe destacar que la ISS da una vuelta completa a la tierra en apenas una hora y media.
La órbita de la Estación Internacional, la sitúa a una altitud que oscila entre los 300 y los 400 kilómetros de la tierra. 
Los astronautas que viajan a bordo de la ISS, no sienten ningún síntoma de aceleración, puesto que la gravedad cero anula cualquier sensación de velocidad. 
No cabe duda, de que los tripulantes de las misiones que se van repartiendo en turnos en la ISS, disfrutan de las impresionantes vistas de la tierra, de las auroras boreales casi continuas, y de los 15 amaneceres y atardeceres diarios. 


Evidentemente, optar a un puesto para ser tripulante de la ISS conlleva una preparación compleja en todos los sentidos, por lo que la mayoría de los mortales no podremos disfrutar de esas espectaculares experiencias. 

Espectacular imagen. Fuente: Scott Kelly (NASA)
A vista de satélite, los astronautas monitorizan circunstancias complejas del clima en la tierra, volcanes, incluso incendios, ya que el humo y las nubes son fácilmente detectables desde la estación cuando las catástrofes son de una cierta magnitud. 

Vista de la Península Ibérica desde la ISS. Fuente: Nasa
Esta claro que desde la ISS pueden observar todo lo que ocurre en nuestro planeta, pero para nuestro disfrute, nosotros también podemos sacar partido de esta situación, puesto que la estación es visible sin necesidad de usar ningún aparato de ampliación. 

La ISS "cruzando" el sol. Fuente ESAC-ESA
Para los amantes del cielo nocturno y sus derivados, el paso de la ISS es admirable y relativamente sencillo de visualizar. Como ya hemos señalado, la estación rodea la tierra una vez cada hora y media. Si la orientación es correcta, sus paneles solares reflejan la luz del sol y surca el cielo como un punto luminoso de gran intensidad. Cuando los paneles se encuentran enfrentados al sol, la nave se hará todavía más visible durante unos segundos, dejando maravillados a los que la descubren por primera vez. 

La ISS observada a simple vista desde la tierra. Fuente:Cadena Ser
La inmensa mayoría de los habitantes de este planeta no conocemos el rumbo de este peculiar laboratorio espacial, pero para eso se han desarrollado sencillas aplicaciones para móvil y para ordenador. Para muestra, el programa ISS detector, nos proporciona con todo lujo de detalles los pasos de la estación sobre nuestras cabezas. Bastará con conocer nuestra ubicación, y hacer caso a las indicaciones de la aplicación para trazar imaginariamente el rumbo que llevará, y esperar a la hora indicada. 
Por supuesto, la ISS no es el único objeto artificial y espacial que deambula sobre nuestras cabezas, numerosos satélites de menor brillo pasan continuamente surcando el cielo con trayectorias dispares. De hecho, muchos astrónomos critican la idea de nuevas compañías como Space X, cuya intención es llenar el cielo de satélites artificiales con diferentes propósitos. El proyecto Starlink, de dicha compañía, "suelta" decenas de satélites a la vez. Poco a poco, los satélites se van situando en sus respectivas órbitas. No cabe duda, de que en un futuro no muy lejano, el cielo contará con excesivos objetos artificiales que interferirán en las investigaciones astronómicas, incluso cambiarán la fisonomía del propio espacio visible desde el planeta Tierra.



También tenemos que recordar que el lanzamiento de objetos al espacio no es inocuo, obviando el tremendo gasto que supone, tenemos que recalcar la cantidad de chatarra espacial que va en aumento y para la que no hay ningún plan de reciclado. Parece que el ser humano siempre deja huella (como en la mayoría de casos, negativa), y no solo en la Luna. 
Aun así, recomiendo encarecidamente vislumbrar la ISS siempre que las circunstancias lo permitan. El surcar el cielo de este punto luminoso es hipnotizante, y es un buen momento para intentar captarla en imágenes. Si el viajero se encuentra en un paraje oscuro y con buena visibilidad, agradecerá este acontecimiento ordinario pero espectacular. 
Si por el contrario se desea disfrutar de la vista inversa, canales de la NASA en la plataforma Youtube pueden proporcionarnos momentos de asombro con una visión en tiempo real desde la estación. En estos vídeos, podremos ver nuestro mundo y todos sus secretos cómodamente desde casa. Si quieres vivir esta experiencia pincha AQUÍ
El paso de la ISS, o simplemente la observación del cielo, nos hará reflexionar y asumir el hecho de que no somos "nada", más que un insignificante punto en la inmensidad del universo. 

Recuerde: Usted está aquí. 










No hay comentarios:

Publicar un comentario