jueves, 6 de febrero de 2025

Montserrat: la montaña mágica de la luz.

Hablar del macizo de Montserrat, ubicado en la provincia de Barcelona, es hablar de una mezcla entre el misterio, la fe y los sucesos inexplicables. Este espolón calcáreo de arenisca y guijarros compactados, ha suscitado la veneración del hombre desde tiempos inmemoriales. Alejado de las grandes urbes que se sitúan en el área de influencia de la capital, esta mole petrificada se ha convertido en uno de los "puntos calientes" del misterio en España. 


Montserrat


Ya en el año 880, y según cuenta la leyenda, unos pastores de corta edad se encontraban resguardando el ganado un atardecer cualquiera. En un momento dado, una potente luz los iluminó, y a su vez comenzaron a escuchar una armoniosa melodía en sus cabezas. Con el miedo en el cuerpo, los jóvenes se alejaron en dirección a su casa sin poder definir lo que habían visto. El camino hasta Olesa, localidad donde residían, lo hicieron sumidos en la confusión. 

Ante su nerviosismo, su familia cercana decidió acompañarlos al siguiente día, y la luz se volvió a hacer presente, trasladándose hasta un punto concreto de Montserrat situado en una de sus laderas y permaneciendo estática ante la sorpresa de los allí congregados. Poco a poco, la noticia se extendió entre los vecinos de los alrededores, hasta que llegó a oídos del párroco de la zona. Dando veracidad a lo que allí estaba sucediendo, el obispo de Manresa decidió también acudir a la montaña, formando ya un grupo nutrido de curiosos que cada tarde salían en busca de la misteriosa luz. 

Bajo las órdenes del obispo, los aldeanos se dirigieron hacia donde permanecía posada la luz, y allí encontraron una cueva horadada de manera natural en la roca. Para su sorpresa, en el interior hallaron una talla de una virgen negra, dedicada a Santa María. La estatuilla trató de ser trasladada, pero su enorme peso lo impidió, a pesar de que sus dimensiones eran reducidas. Esto se interpretó como una señal celestial e inequívoca de que la virgen deseaba permanecer en la montaña. 


Talla de la virgen "la Moreneta"


Esta virgen, patrona de Cataluña, se apodó con el nombre de "la Moreneta", ya que su piel lucía tonos negros y oscuros (fruto del desgaste de su barniz). La talla hoy expuesta, se ha atribuido al artista Juan de Mesa, y se cree que data de inicios del siglo XVII. Hasta hace poco, se desconocía el autor real de la obra, y todas las hipótesis eran puestas en entredicho. 

Sea como fuere, y si creemos la leyenda, todo el complejo eclesiástico, cultural y turístico, comenzó a construirse en torno a la supuesta figura aparecida. El lugar, que comenzó siendo visitado por humildes peregrinos, fue creciendo en afluencia, lo que provocó que siglos después se iniciaran las obras de un monasterio, el cual podemos visitar a día de hoy, y que contiene en su interior la talla que representa a la virgen. 


Monasterio de Montserrat


Con el paso de los siglos, la montaña se llenó de escarpados senderos por sus faldas que conectaban el lugar de la aparición con una suerte de gran plataforma donde se acomodó el santuario y otros edificios. A día de hoy, se han construido medios de transporte como teleféricos y trenes para agilizar el tránsito de los miles de visitantes que acuden al macizo calcáreo. Como era de esperar, no son pocos los que avanzan por los estrechos caminos hasta el punto que marcaban las misteriosas luces y donde apareció la virgen. 


Recinto de la cueva


A pesar de su inaccesibilidad, parte de los edificios actuales fueron destruidos con la llegada de Napoleón, quien arrasó gran parte de ellos al tomar la posición a principios del siglo XIX.A pesar de que los ataques fueron breves, surgieron de ellos algunas leyendas, como la del "timbalero del Bruc", que narra la aventura de un joven del pueblo que siempre iba con su tambor a cuestas. Cuando las tropas napoleónicas se acercaban a la zona provenientes del norte, todos sus vecinos y familiares comenzaron a armarse con lo que podían, ya que no pertenecían a ningún grupo armado. Debido a su corta edad, el joven subió a la montaña y se refugió tras unas rocas para observar la batalla. Cuando tocó su tambor, la roca le devolvió el sonido amplificado, y comprendió rápidamente que si tocaba su tambor fuertemente, parecería como si miles de hombres estuvieran tocando a la vez. A pesar de la inocencia del plan este funcionó a la perfección, haciendo retroceder a la tropa francesa, que esperaba un enemigo mayor apostado en la montaña. 

A día de hoy, una figura aún recuerda esta proeza, en la localidad cercana del El Bruc.


Estatua del timbalero. Fuente: Mitos y leyendas

Las sugerentes formas de las piedras de la montaña, como era de esperar, han dado vida a decenas de mitos de seres mitológicos, diablos y diversas formas de vida no terrenal que habitan el paraje. Aunque, sin ninguna duda, Montserrat se ha hecho famosa por sus "luminarias", que han llegado a intervenir varias veces en momentos cruciales de la vida en la región. 

En 1345, una gran sequía que azotó la zona durante una década, estaba causando estragos en la población de Manresa, que se ubicaba a escasos kilómetros de Montserrat. La construcción de una acequia de riego parecía poder acabar con el problema de un plumazo, pero el obispo de Vic, figura relevante del clero en aquella época, se oponía. A pesar de que el rey Pere III había dado su permiso, el clero parecía reticente a dar su brazo a torcer. Todo cambió el 21 de febrero de ese mismo año, cuando una gran luminaria bajó desde la cumbre de Montserrat y penetró en la iglesia del Carmen en Manresa. La luz, en forma de rayo, atravesó el rosetón de la construcción e hizo sonar una campana ante el espanto de los presentes que se hallaban en su interior. Este sorprendente acto hizo que se tomara como una advertencia divina, y el obispo accedió a la construcción de la acequia. 

Meses después, tras la finalización de las obras, las cosechas volvieron a germinar y la hambruna acabó. Este hecho se convirtió en una de las fiestas principales de Manresa que se conmemora año tras año con el nombre de "la misteriosa luz".


Anuncio de 1953


Como hemos visto, las extrañas luminarias, parecen ser habituales en el entorno de la montaña de Montserrat, ya que no se circunscriben a un periodo concreto, sino que parecen ser la tónica habitual desde tiempos inmemoriales. 

De hecho, acompañando al creciente "fenómeno ovni" de los años 70, una multitud de testimonios aseguraban haber visto extrañas luces en todo la zona montañosa, y que dichas luminarias presentan en ocasiones comportamientos "inteligentes". De hecho, algunos afirman que detrás de todo este show de lo paranormal se encuentran seres de otros planetas con sus luminosas naves. La curiosidad llegó a tal punto que decenas de personas se agrupaban cada noche en la denominada "explanada de los avistamientos", con la esperanza de ser partícipes de estos extraños hechos. Algunos, ya sea de manera sincera, o por sumarse al carro de la moda, afirmaron haber divisado desde ese punto más luces "no creadas por el hombre". 


Montserrat de noche


Tal vez las erosionadas piedras de Montserrat sean las guardianas de secretos que jamás conoceremos, ya que el interés suscitado por esta zona ha alcanzado dimensiones mundiales. De hecho, el propio partido nazi comandado por Hitler, posó sus ojos y sus garras sobre esta montaña, un hecho que pocos españoles conocen. 

Corría el año 1940, y los rescoldos de la guerra civil española todavía humeaban, cuando el jefe de las SS Heinrich Himmler, y número 2 del partido nazi aterrizaba en Barcelona con una extraña misión: encontrar el Santo Grial. El régimen franquista recién instaurado se hizo cargo de la seguridad del dirigente alemán, y le proporcionó acceso libre a sus pretensiones. Sin dudarlo, Himmler viajó rápidamente hasta la abadía de Montserrat, y sin muchas preguntas, accedió a su biblioteca interna. 




De la mano de Andreu Ripoll (único cura que hablaba alemán) pasó varias horas revisando documentos de la historia de Montserrat, en busca de alguna pista que le guiara hasta el cáliz. Según sus asesores, el objeto habría sido trasladado a la zona y escondido en alguno de los innumerables recovecos de la roca. Al no conseguir dar con ninguna pista que le acercara a su objetivo, el alemán abandonó la abadía contrariado, y aparentemente la búsqueda del Grial cesó en esta ubicación. 

Como es de sobra conocido, el movimiento de extrema derecha dirigido por Hitler tenía fuertes creencia esotéricas y todas sus derivadas. Se sabe que el partido dedicó innumerables esfuerzos a encontrar piezas y reliquias del mundo antiguo, ya que estaban convencidos de que eso les garantizaría la indestructibilidad en el campo de batalla. 


Himmler en Montserrat



Como hemos visto, la montaña de Montserrat tiene ganado por méritos propios su calificativo de "mágica", ya que a lo largo de la historia es un enclave que no ha dejado indiferente a nadie. A día de hoy, repitiéndose cíclicamente, sigue ocupando un pequeño lugar en todas las publicaciones que hablan sobre esoterismo y eventos paranormales, aumentando día a día su "currículum" de encuentros con lo imposible. Amantes del misterio, ocultistas, nazis, religiosos, un sinfín de caracteres distintos han vuelto sus ojos hacia estos parajes tranquilos en apariencia. ¿Hace falta tener un sentido desarrollado que nos permita ver, oír o creer? ¿Es probable que distintas generaciones separadas por siglos y siglos de historias vean fenómenos parecidos? ¿Algún día se revelará alguna evidencia que pueda ser corroborada por todos? Quien sabe. Este tipo de lugares siempre guardan celosamente sus secretos para aquellos que los quieran escuchar. Para el resto de los mortales, seguirá siendo un sitio plagado de naturaleza y tranquilidad.


Montserat ¿escalera al cielo?


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