jueves, 28 de septiembre de 2017

Estación de Canfranc (Huesca)


Calificar este monumento (porque no tiene otro nombre) es complicado. Muchos lo han intentado, pero en mi opinión, se han quedado cortos. Hay que valorar muchos aspectos; su ubicación es inmejorable. Estratégicamente hablando su posición es clave. Guardiana de la frontera hispano-francesa al norte de Jaca, en tiempos de guerra jugó un papel fundamental. Tanto interés cobró este emplazamiento que hasta los nazis se establecieron como fuerza ocupadora de este enclave. La Gestapo y las SS controlaban a los judíos que intentaban huir a través de España rumbo a Lisboa o al continente Africano. Rumores y leyendas se mezclan con realidades que cobijan sus vetustas paredes. Desde héroes anonimos y no tan anónimos que ayudaron a cruzar la frontera a los exiliados forzosos, hasta un supuesto paso del oro nazi por la estación. 


Foto antigua de la estación
Los obreros demostraron que podían transformar una montaña en una explanada y una explanada en una gran obra de ingenieria que no tiene nada que envidiar a las construcciones modernas más innovadoras. Con decenas de vías y andénes era un centro logístico clave para la época. Debido a desacuerdos entre el gobierno francés y español, inexplicablemente, la estación se cerró. En 1970, el derrumbe de un puente en el lado francés, acabó con el trasiego ferroviario de la estación, quedando tan solo un tráfico residual en el lado aragonés. Tras numerosas negociaciones, a dia de hoy, el tramo ferroviario sigue completamente abandonado pese a las reivindicaciones de asociaciones de vecinos, administraciones locales, etc. 
Dejando de lado la extensa historia (pese a no haber estado en funcionamiento muchos años), me centraré un poco en el entorno. La estación se encuentra en el pueblo Canfranc estación, que en otro tiempo dió cobijo a los trabajadores y obreros de la estación. Hoy en día varios comercios locales y alojamientos pueblan la margen habitable de la calzada. A escasos metros, se encuentra el tunel del Somport, uno de los túneles más largos de Europa (8608 metros). Antes de la entrada al túnel se encuentra la aduana y los servicios del propio tunel. 

Entrada al túnel

Aunque la estación continúa cerrada, el edificio principal ha sufrido diferentes remodelaciones. Todos los planes de viabilidad han fracasado pero se han recuperado zonas que corrían el riesgo de acabar en un colapso masivo de todo el edifcio. 
Se diferencian a simple vista las distintas partes de la estación: por una parte tenemos las vías con sus respectivos andenes, por otra el edificio central, y por último los almacenes, situados escasos metros del edificio principal.

Edificio principal
Interior
Tanto el Ayuntamiento de Canfranc, como entidades particulares han apostado por dar vida a la vieja estación. Recreaciones históricas,visitas, libros y cortometrajes han visto la luz en los últimos años.  

Espectáculo nocturno de luces y sonido
Aunque la estación visualmente está remodelada, no es el caso de los almacenes y algunos de los antiguos vagones que aún quedan estacionados en las vías. 

Almacenes
En los almacenes aún se depositan materiales destinados al transporte a vápor. viejas calderas, carbón y otras piezas yacen esparcidas por el suelo abandonadas a su suerte. 

Vagones abandonados y otras construcciones
A pesar del desinterés mostrado por las autoridades europeas, francesas y españolas es una visita obligada si estás por la zona. También es posible desplazarse en el obsoleto tren "canfranero", que parte de Zaragoza, pasa por Huesca y recorre un impresionante itinerario entre montañas hasta llegar a la estación. 



















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