viernes, 29 de noviembre de 2024

Puerto Espacial y el Castillo Encantado: el universo friki hecho realidad

Los frikis de medio mundo están de enhorabuena, ya que hace unos 40 años nació un genio que iba a revitalizar todo el panorama nacional e internacional. Juan Villa, un asturiano emigrado a Valladolid cuando era niño, se ha dedicado a durante dos décadas a forjar esculturas relacionadas con el mundo del misterio, el cine y la imaginación colectiva. 
Son muchos sus clientes, así como su extensa colección que crece día a día, asumiendo encargos de quien lo desea, pero también elaborando un proyecto propio cuyos resultados son notoriamente visibles. 


Juan Villa

A pesar de haber trabajado en muchos proyectos, el creador salta del anonimato por su colaboración en el programa "Cuarto Milenio", para el que crea la mayoría de decorados y atrezzos utilizados para ambientar las historias de que allí se relatan. 
La excelente crítica de su obra, así como su inmediatez y terminaciones de sus trabajos, le procuran un puesto fijo en el programa, y una papel destacado en el mando de una exposición itineraria recopilando las mejores historias aparecidas en TV. 
Por primera vez en la historia, Iker Jiménez muestra a su público algo tangible y palpable. 


Iker Jiménez con una pieza del escultor


Los geniales trabajos del artista, bajo su firma "Prometeo Escultura", no acaban con la colaboración en el programa de misterio. Al asturiano se le encarga una multitud de tareas, entre las que se encuentra por ejemplo la restauración de "la bruja Avería y los Electroduendes", personajes del mítico programa de los 80 "la bola de cristal". 

Juan Villa y los Electroduendes. Fuente: La Voz de Galicia

Las nuevas técnicas de fresado y diseño 3D que va implementando el escultor, le permiten mecanizar los procesos y explorar nuevos espacios en el mundo del diseño y la realización de figuras. Además, el trabajo del autor no solo le lleva al mundo de la televisión, sino que realiza recreaciones de ámbito arqueológico, paleontológico, incluso para las ciencias forenses. 
Aunque parezca imposible, Juan Villa consigue llegar a sus múltiples encargos mientras trabaja en otros proyectos personales que poco a poco van cogiendo forma. 
En el año 2019, se inaugura por todo lo alto "El castillo encantado", que consiste en una serie de figuras, acomodadas en diversas parte de un castillo medieval del siglo XV. 
La fortaleza, que se encuentra en la población de Trigueros del Valle (a escasos 40 km de Valladolid), recibe asombrada a los cientos de visitantes que copan los primeros días de apertura al público. Tanta es la demanda, que se contabilizan unas 10.000 visitas en el primer mes.


Castillo "encantado" de Trigueros

La exposición fija consiste en una sucesión de figuras de todos los tamaños que se van repartiendo tanto en los patios como en las estancias cerradas de la fortaleza. Por lo tanto, la visita se realiza paseando por intramuros, y observando las múltiples esculturas que se encuentran diferenciadas por temáticas. 


Zona del patio del castillo

Una de las salas visitadas con más entusiasmo es la de la saga literaria y cinematográfica "Harry Potter", que muestra una colección de bustos y representaciones a tamaño real muy completa y espectacular. 

Parte de la sala "Harry Potter"

La visita del castillo debe de hacerse de manera tranquila y sin ninguna prisa, ya que el número de figuras y de detalles de las mismas es muy elevado. Además, una vez pagada la entrada, no hay ningún tipo de restricción ni recorrido inalterable. 




Si se desea visitar, y para cualquier duda, dejo el enlace a su página web.



Pero Juan Villa no iba a estancarse, y tras pasar la pandemia de la Covid, resurgió con fuerza creando otro complejo no muy lejos de allí, en la localidad vallisoletana de Valoria la Buena.
Esta vez, la exposición permanente sería monotemática sobre el universo Star Wars, y como era lógico, no iba a dejar indiferente a nadie. 
El recinto, siempre amenizado con música de las películas de fondo, se basa en un sendero principal, el cual va atravesando edificios de baja altura donde se encuentran las obras más delicadas. En el exterior, naves, comerciantes, y moradores del desierto nos dan la bienvenida. 

Entrada Puerto Espacial

Adentrarse en el mundillo de Star Wars es recomendable incluso para los que no conocen, o en cierto modo aborrecen este tipo de películas y sagas, puesto que las obras allí expuestas poseen la calidad de Juan Villa y ya solo por eso merecería la pena la visita. 
Para los fanáticos, acudir a la exposición se convierte en imprescindible.




Pero hay que ser sinceros, y en esta exhibición no todo son buenas palabras. Los más afines de la serie aprovechan sus conocimientos para apesadumbrar a los profanos en la materia. Debe de ser provocado por el ambiente que allí se respira, lo que hace que haya que calibrar las palabras y no criticar ninguna faceta de ninguna de las sagas, ya que puede desencadenar un estallido difícil de controlar. Cabe recordar, que en pocos lugares del mundo nos podemos sentir tan integrados en esta serie de culto como en Valoria la Buena, así que es recomendable elegir bien quien nos acompaña en la visita. 

Algunos protagonistas de las míticas películas


Juan Villa todavía no da por terminada esta recreación, y poco a poco nuevos personajes y objetos de attrezzo se van incorporando con el paso del tiempo. Vista la densidad de figuras, nos tememos que pronto el recinto se irá quedando pequeño. 

El "malo", o el "bueno" he ahí la cuestión


 Como pasas en los buenos destinos, es imposible elegir una sola pieza como "favorita", ya que la cantidad y la calidad en Puerto Espacial está asegurada. 

Nave instalada en el exterior

Al igual que en el Castillo Encantado, la visita es libre, y sin ningún tipo de prisa o presión. Solo a modo orientativo, cada exposición puede costarnos una hora aproximadamente. 


Parte de la obra exterior

Cabe destacar, y como guinda del pastel, que el recorrido empieza y acaba en una tienda de souvenirs relacionada con el mundo Star Wars con todo tipo de objetos más o menos prácticos. 

Link a la página oficial:                       Puerto Espacial

Resumiendo: merece mucho la pena reconocer el trabajo de grandes artistas como Juan Villa, lo que obliga a apoyar su causa y visitar sus tremendas exposiciones. Es la única manera de premiar el compromiso y el buen hacer de visionarios como él que tienen difícil salida en tiempos como el que vivimos. 
PD: Mirad bien quien os vende las entradas en la tienda, no vaya a ser el mismísimo Juan y tengáis el placer de conocerle.  

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