miércoles, 5 de septiembre de 2018

Reserva Africana de Sigean (Francia)

Encaminarnos hacía un parque faunístico, una reserva, un aquarium o un zoológico siempre entraña sus dilemas morales. Para los amantes de los animales estas instalaciones suscitan siempre polémica. La gran duda que nos corroe es si estamos fomentando la extracción de animales de sus lugares de origen indiscriminadamente, o si verdaderamente la labor que hacen estos centros es lícita y moralmente correcta. 
Para un amante de los animales, estas reservas o parques son la única posibilidad de verlos en un tú a tú aunque estén separados por las lógicas medidas de seguridad. Probablemente, esta manera de consumismo animal en pro del ocio y el turismo, no sea ética en su totalidad, por lo que deberemos conformarnos con hacernos la falsa ilusión de que los animales se encuentran en condiciones dignas de vida. A pesar de todos los inconvenientes morales que plantean estas visitas, es cierto que muchos de estos centros realizan una excelente labor dividida en varios objetivos: la investigación, la conservación y la reproducción de muchas especies en peligro de extinción. Además, algunos centros faunísticos realizan una buena labor de concienciación y educación para preservar el medio ambiente. 
Afortunadamente, y aunque siempre todo puede mejorar, la reserva de Sigean ha creado una combinación casi perfecta de equilibrio entre el ocio humano y el bienestar animal. 
Situada al sur-este de Francia, cerca de la localidad de Narbona, se encuentra este parque de unas 300 hectáreas, uno de los más grandes del mundo. El recorrido se divide en dos fases. La primera, un paseo en tu propio vehículo y la segunda un recorrido a pie por los diversos ambientes. 


Cartel de bienvenida al parque
El recorrido en coche dura en torno a una hora, aunque existe la opción de repetirlo las veces que uno quiera. El parque ofrece también la experiencia "VIP", en el que la reserva te lleva en sus propias furgonetas y con un guía experimentado. 
Recomiendo llegar al parque a primera hora e iniciar tras la compra de las entradas el recorrido en coche, para evitar masificaciones, sobre todo las fechas más señaladas de la temporada alta. 
El camino está muy bien señalizado, además, al comprar las entradas te proveen de un mapa para que puedas ir identificando las especies que vas a ver en tu recorrido. También te especificarán las medidas de seguridad a seguir, puesto que ninguna valla te separa de los animales más o menos salvajes. 
Una vez ya dentro de la ruta, pasaremos por distintos recintos, todo tipo de herbívoros y carnivoros rodearán en mayor o menor medida nuestro vehículo. 

Las avestruces, siempre curiosas, ejercen el papel de "guardia de seguridad"
Los animales, ya acostumbrados a la presencia humana, pasean con tranquilidad por la carretera, incluso pueden llegar a cortarla, por lo que deberemos acomodarnos en nuestro vehículo hasta que la pista quede despejada. 

Cebras paseando por su recinto
Este falso safari es de lo más entrenido, puesto que podremos ver decenas de ejemplares merodeando alrededor de nuestro coche y podremos observar sus impresionantes detalles, tanto físicos como de comportamiento. 

Jirafas y avestruz

Avestruces, jirafas, ñúes, facóceros y todo tipo de animales "vegetarianos" harán las delicias de los más pequeños y los no tan pequeños.  

Manada de facóceros
El parque, además de contar con los animales "típicos", cuenta con una gran variedad de subespecies no tan comúnes, muchas de ellas en peligro de extinción. Es el caso del asno de Somalia, un híbrido entre asno y cebra muy llamativo y entrañable. 

Asno de Somalía
Otros ejemplares que llaman la atención son los Watusi, parecidos a los bueyes, pero con unos cuernos de excepcional tamaño. 

Watusi
Mientras nuestro paseo en coche avance, iremos viendo también recintos de los animales más peligrosos: los carnívoros. 
Antes de superar el vallado de acceso, un trabajador o trabajadora, nos volverá a recordar las normas de seguridad (no parar, no bajar las ventanillas, no apearse del vehículo,etc). Además de estas normas, como es lógico, debemos saber que nosotros somos los invitados, y que hay que molestar a los animales lo menos posible, no interferir en sus trayectorias, y si el animal decide sentarse en la pista del recorrido, deberemos aguardar pacientemente. 

Oso tibetano
Con apariencia dócil, y con un collar de pelo muy reconocible, el oso tibetano es una de las estrellas del parque. Tienen un gran grupo familiar que suele apostarse cercano a la pista (si no es encima de ella) y permite visualizarlo con claridad y detenimiento. 


Compartir con ellos unos minutos es una gran experiencia. 



Aunque parezcan unos "peluches grandes", no debemos olvidar que son animales salvajes. 
En el recinto vecino, nos encontraremos con una de las más bellas estampas del reino animal, una manada de leones. 

Manada de leones
No debemos extrañarnos si no vemos a los leones muy activos, pues en su medio natural pueden llegar a dormir casi veinte horas diarias. 
Cuando hayamos terminado el recorrido en vehículo, accederemos a una serie de parkings encadenados donde comienza el camino a pie. En cada punto neurálgico nos encontraremos edificios con aseos, tiendas, bares, y muchas zonas con sombra equipadas con mesas para el picnic. Sigean permite el acceso de comida y bebida a nuestro antojo. Yo recomiendo esta opción, puesto que los precios son bastante elevados. 

La visita a pie tiene una duración media de tres horas, aunque si te detienes a observar a todos los animales puede alargarse enormemente. No olvidemos que estamos en una gran reserva con cerca de 4000 animales de todas las clases.

Dromedario
En el recorrido, los paneles informativos no sólo enumeran las especies animales, sino que también centran su interés en su amplía colección botánica. 
Recomiendo pasar un rato viendo a los chimpancés en un estado semi-natural, puesto que no puedes acercarte a ellos y sólo puedes observarlos a traves de un entramado de miradores a larga distancia para no perturbar su día a día. 

Una de las familias de chimpancés que alberga el parque

Detalle
Desde otro edificio, los expertos analizan el comportamiento de estos animales tan parecidos a nosotros. 
En un momento dado del recorrido, llegaremos a la "gran llanura africana". Como su propio nombre indica, es una vasta explanada en la que conviven decenas de antílopes de todas las especies y otros herbívoros de mayor o menor tamaño. 


La gran llanura
La reserva africana de Sigean también cuenta con numerosas especies de aves. Algunas residen en el parque de forma artificial (en recintos) y otras muchas van allí ante la abundancia de comida, de agua, y de otras comodidades para su vida normal. La reserva está situada en un entorno de marismas, bosques y llanuras que hacen del lugar un sitio privilegiado para el fomento de la fauna y la flora.

Pajarera artificial
Como vemos en las imágenes, la mayoría de recintos son extraordinariamente grandes. 

Cocodrilo
A diferencia de otros parques, la separación entre algunos animales peligrosos y los humanos es practicamente nula, lo que beneficia a fotográfos y curiosos.

Detalle 
En la reserva podemos observar aves y animales dificilmente localizables en otros parques de Europa o incluso el mundo. Muchos de ellos se encuentran en peligro de extinción, y en Sigean se están implementando los programas de cría y reintroducción en sus lugares de origen. De hecho, debido a la escasez en su medio natural de elefantes, el parque ha decidido mandar sus ejemplares a otros parques para intentar formar una gran manada y que se reproduzcan. 

Impresionante ejemplar de Ibis
Muchas de las aves, al igual que los chimpancés, sólo son visibles desde pequeñas mirillas situadas en los exteriores de los recintos. 

Imposible no sonreir ante el comportamiento de los suricatos
Como ya he dicho anteriormente, muchas de las aves que encontraréis en el parque son autóctonas o simplemente se encuentran en libertad. Enormes bandadas de flamencos, pelícanos, cigueñas, garzas y gaviotas campan a sus anchas por las marismas que delimitan la reserva.

Toda la orilla se encuentra ocupada por las diferentes especies

Detalle
Para los amantes de las aves, recomiendo llevar unos buenos prismáticos, y apostarse en uno de los múltiples miradores para poder contemplar los miles de individuos que pueden llegar a acomodarse en las marismas del parque. 

Desde cualquier parte algún animal te observa
Como curiosidad, en el recinto de las jirafas han puesto un medidor, en el que podréis ver el tamaño real de estos animales si tenéis la suerte de que pasen por allí. 

Un pequeño detalle que llama la atención, es la calidad de la comida de los animales. A diferencia de otros parques, en los que suelen comer "restos" con mal color y con aspecto poco apetecible, en Sigean la comida de los herbívoros es fresca y de calidad, puesto que tienen terrenos donde cultivan sus propios alimentos para las distintas especies. 

Puercoespín comiendo lechuga fresca

Como no podía ser de otra manera, la reserva cuenta también con un gran número de reptiles. Las serpientes, iguanas, y otros animales se encuentran en recintos aclimatados para mantener su temperatura corporal controlada. 


Una de las grandes virtudes de este parque es que los animales aumentan su población de manera exponencial. Una gran clínica ayuda en los casos de emergencia para salvar la vida de las crías nacidas en semilibertad y ayuda a la repoblación general del parque. En esta ocasión, los "aligátor", una de las subespecies similares al cocodrilo, estaban de enhorabuena, puesto que su número se había disparado.

Aligátores
   
La convivencia suele ser pacífica
También viven en el parque enormes tortugas de tierra y de agua. Algunos ejemplares son realmente grandes y longevos. 

Tortuga de tierra
La "Asociación de Amigos de Sigean" ofrece también un contenido educativo y pedagógico al que lo desee. Además de talleres de concienciación y educacionales, disponen de una gran colección de esqueletos de animales del parque. 


Pelícano
En cualquier rincón, detrás de un árbol, o en una rama, nos espera una grata sorpresa en nuestro recorrido a pie. Las dimensiones de los recintos, la espesura abundante en muchos de ellos y la decoración natural, a veces hace dificil la localización de un animal. Al contrario de lo que pueda parecer, creo que es bueno que pase de esta manera, puesto que ofrece al animal la posibilidad de exhibirse o esconderse y pasar un rato alejado de miradas indiscretas. 

Leopardo descansando plácidamente
En definitiva, parece que a pesar de no poder moverse libremente, los animales se encuentran en perfecto estado y con unas condiciones de vida más que adecuadas. 

El estrés no existe en Sigean
Pero no todo iban a ser virtudes. Uno de los defectos más significativos del parque es el tour que se realiza a bordo de tu vehículo privado. Es inadmisible, que decenas, o cientos de coches en temporada alta, paseen sus tubos de escape emitiendo gases tan cerca de los animales. Aunque la reserva está destinada a preservar la naturaleza, creo que la dirección del parque debería plantearse una alternativa menos molesta y nociva. El paso por los recintos en un gran vehículo, pero con una elevada capacidad para visitantes, o la creación de trenes, a poder ser eléctricos, darían un vuelco a la situación actual. A pesar de que esta reserva se esfuerza día a día en mantener y preservar estos animales, que igual correrían peor suerte en sus lugares de orígen, creo que este defecto tiene que ser subsanado lo antes posible. No es lo mismo atravesar con un par de todoterrenos una reserva natural en África, que cientos de coches circulando constantemente por un espacio "reducido". Con las nuevas tecnologías, no creo que esté fuera de su alcance buscar una solución más "limpia", que no alteraría el circuito, pero sí mejoraría la vida de las especies afectadas. 
Salvo este dato importante, mi conclusión es que la reserva cumple sus propósitos de enseñar, educar, y proteger la fauna salvaje. De hecho, si queréis conocer más a fondo la historia del parque tienen a la venta una guía (algo obsoleta), pero de gran utilidad en todos los sentidos. No solo es una guía del parque, sino que explica minuciosamente las transformaciones que muestra la naturaleza, los distintos ecosistemas, curiosidades de los animales, y otros muchos aspectos a un precio más que asequible. 


Además, la guía incluye un cd ilustrativo sobre las tareas y la vida cotidianda en el parque. Como digo, es casi imprescindible hacerse con ella en la visita. 
Para más información, podéis consultar la página web de la reserva: 

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